Viñedos

En Alan de Val trabajamos exclusivamente con viñedos propios, cuidados y trabajados por nosotros mismos, con todo el esmero que requiere.

Parcelas de A Rúa

Nuestros vinos más tradicionales, Alan de Val godello y Alan de Val mencía proceden de diferentes parcelas situadas en el pueblo de A Rúa. Zonas emblemáticas como O Pedredo, As Queimadas, O Redondo, A Graveira…nos proporcionan las uvas para la elaboración de estos vinos.

Parcelas centenarias de Garnacha Tintorera

La Garnacha Tintorera centenaria, compañera de viaje a lo largo de nuestra historia, era el vino que elaboraban nuestros abuelos y nuestros padres, el vino que durante años junto con los injertos fue el sustento familiar. Y es que en Valdeorras, la Garnacha Tintorera tiene un largo recorrido, es una variedad que hemos adoptado y adaptado a nuestra comarca y hoy la consideramos como nuestra, y es por eso, que en Adega Alan de Val contamos con viñas centenarias, con poca producción, difíciles de laborear pero con unos resultados excelentes.
Desde Alan de Val, viendo su potencialidad hemos querido rendirle el homenaje que se merecía y con estas uvas de viñedos centenarios elaboramos dos variedades de Garnacha. Nuestro vino Escada, cuya primera cosecha sacamos en 2007, un vino elaborado 100% con Garnacha Tintorera según métodos tradicionales, un vino con la suavidad que sólo el tiempo permite. Y Escada Selección Lembranzas, en la que quisimos recordar los excelentes vinos de pequeñas parcelas, que además es envejecido 9 meses en dos tipos de barrica francesa para otorgarle la potencia y complejidad que muestra en nariz y en boca.

La finca Pedrazais y sus vinos

Con la construcción de la nueva bodega y la consecuente adquisición de la finca Pedrazais, anclada en una región climática de carácter continental con influencia atlántica, caracterizada por inviernos fríos, veranos cálidos y otoños y primaveras suaves inician su trayectoria en los vinos de finca, los vinos Pedrazais Godello y Pedrazais Mencía.

La finca “Pedrazais” presenta suelo en pendiente y ladera de exposición sur, lo que le proporciona menos fertilidad y buen drenaje, esto garantiza un rendimiento más moderado y con unas uvas de maduración adecuada.

Además posee suelos de pizarra poco profundos (30-50 cm) con abundantes piedras sueltas sobre todo en superficie, con textura francoarenosa. Este tipo de textura permite maduraciones suaves, dado que por el día irradian calor y por la noche se enfrían antes; esta diferencia de temperatura entre el día y la noche permite incrementar los valores de azúcar con la luz solar y evitar pérdidas importantes de acidez por las noches. El resultado final son unos vinos con elevados componentes aromáticos y sápidos muy sutiles, con un marcado carácter mineral.

Finca A Costiña: Brancellao

La variedad Brancellao era la más extendida por las laderas de Valdeorras hasta que en el año 1850 una plaga de oidium, enfermedad que no se conocía por estas tierras, unida a la gran sensibilidad de esta variedad obraron para conseguir su casi completa desaparición. Posteriormente la filoxera dio el golpe casi definitivo. La recuperación fue lenta y el último cuarto del siglo pasado, buscando vinos diferentes y de gran calidad ayudaron a lograr su redescubrimiento.

Una variedad caprichosa con el suelo, diferente y única nos proporciona vinos de corte muy sutil que en Alan de Val maduramos en barricas de roble francés de 500 litros y su posterior guarda en botella. Vinos de corte atlántico, diferentes y que maridan muy bien con la cocina moderna.

En una continua búsqueda de nuevos varietales, siempre desde la tradición y el saber hacer, incorporamos la variedad Brancellao. Una variedad que pasó de ser la más extendida en Valdeorras a prácticamente desaparecer a finales del siglo XIX debido a su sensibilidad a diferentes plagas. Su recuperación fue lenta, siendo Alan de Val la bodega pionera en recuperar esta variedad. Con ella elaboramos el vino de finca A Costiña, elaborado 100 % uvas de la variedad Brancellao procedente de la viña A Costiña, viña que se encuentra en la ladera de una montaña, con orientación sur, lo que permite que esta variedad, en ocasiones frágil, fructifique en condiciones óptimas. El vino A Costiña es envejecido en barricas de roble francés durante 18-20 meses con una producción muy limitada y botellas numeradas.

Caíño y Sousón

También se incorporan los varietales Caíño y Sousón, que junto con el Brancellao, Alan de Val elabora un vino de finca procedente, una vez más, de la viña A Costiña. El Castes Nobres pasará 6 meses en barricas de roble.

Y en esta incansable búsqueda de los vinos de futuro a partir de las variedades más autóctonas, en 2019 se planta una nueva viña de Caíño, que nos traerá gratas sorpresas en forma de vino.